fuente: El liberal de castilla

Unas tres mil ovejas procedentes de las ganaderías de los hermanos Ismael y Vidal Martínez, y de Arturo y Jorge Soriano -ambas de Guadalaviar (Teruel)-, pasan por la Cañada Real de Rodrigo Ardaz en Cuenca. Concretamente por el Pinar de Jábaga a unos 8 kilómetros de la capital.
Con tiempo anticiclónico, algo de frío y rachas de fuerte viento, careas, mastines y pastores avanzan camino de Vilches en la provincia de Jaén para pasar un invierno “primaveral” lejos de las nieves y los hielos más arriba del Puerto del Cubillo.
Con ellos, un años más, futo de un convenio de la Universidad de Zaragoza con la Asociación Naturaleza y Trashumancia, van ocho estudiantes de quinto curso de la Facultad de Veterinaria con un monitor y un profesor, con el fin de realizar un trabajo de campo como tesis de fin de curso o, simplemente, para difundirlo en la propia Facultad o en medios afines a la trashumancia y todo lo que conlleva. Son alumnos de quinto curso, como digo, que se relevan semana a semana durante todo este mes de Noviembre hasta llegar a Vilches, la etapa final.

barbara

barbara

Bárbara es la segunda vez que hace el recorrido. Ya el año pasado no me esperaba que iba a ser como resultó. Aunque se trata de un esfuerzo, porque lo es, también tienes que tener ganas y, la verdad, es que después de la experiencia del pasado año pues he vuelto y lo volveré a hacer más veces. Es una experiencia única y en realidad no puedes opinar nada de ella hasta que la vives y la sufres en tus carnes. Laura está encantada con esta simbiosis naturaleza, camino, ganadería.

Estudiamos en la facultad distintos modelos de producción, pero no es lo mismo que te lo cuenten a que lo vivas por ti misma. Además, aprendemos lo más importante que es el punto de vista de los ganaderos y pastores. Su día a día. Su pelea con los animales y, más aún, sus maneras de entender lo que puede pasarle a cada animal en concreto. Son cosas que en el aula no se pueden aprender. De ninguna manera.

Ana María comenta que las etapas transcurridas hasta hoy, han sido normales y no han tenido que poner manos en asunto de partos. Algunos ganaderos adelantan el viaje de las ovejas parideras en camiones con el fin de evitar partos por el camino. Partos hasta que no lleguemos a Vilches no los veremos ni podremos hacer alguna práctica en directo. Hasta el momento no los ha habido. La idea es llegar y, una vez allí, pues estabular a las que van a parir y a por ello. Las condiciones son distintas a las que tendríamos aquí, en plena vereda. Es lo que tiene la trashumancia. Hacer el camino y facilitar la biodiversidad.

 

pedro

Pedro es el monitor. Define el contacto animal, naturaleza, vereda, pastores y ganado como una segunda Facultad porque el conocimiento que se adquiere es enorme. Se pasan ecosistemas de todo tipo. Nosotros solo estamos una semana, pero, en esta semana, hemos pasado de los 1.500 metros de altitud a los novecientos y pico de este paraje, el Pinar de Jábaga. Quiero decir que salimos enriquecidos del Parque Natural de la Serranía de Cuenca con ese paisaje enorme de montes, valles, llanuras, pinos, pastos y vértigos como el del Barranco del Judío. Es increíble cómo bajan los animales y los pastores por una pendiente casi vertical. Tiene un valor enorme. Por algo ha sido declarada la Trashumancia Patrimonio Inmaterial. El poder asistir a esto es un lujo.

 

Leer artículo completo.