El 21 de septiembre de 1992, coincidiendo con las fiestas de San Mateo en Reinosa (Cantabria), un reducido grupo de personas sensibles a la desaparición de los rebaños trashumantes, que hasta pocos años antes acudían a pastar a las montañas del Alto Campoo desde la sierra extremeña de San Pedro, fundaron la Asociación Concejo de la Mesta. Su objetivo: recuperar la trashumancia tradicional andando por las cañadas, abandonadas desde hacía medio siglo, dignificando la profesión de pastor, imprescindible para la gestión sostenible de la mayor parte de nuestro territorio nacional.

Aquel fue el inicio del Proyecto 2001, denominado así para garantizar la práctica de la trashumancia al menos hasta el Siglo XXI. Con el apoyo de miles de personas de toda España y de otros países de Europa y financiado por el Programa LIFE de la Comisión Europea desde 1993 a 1996, fue posible realizarlo gracias a la colaboración entusiasta del ganadero de Navacepedilla de Corneja (Ávila), D. Cesáreo Rey, afincado en Valverde de Mérida (Badajoz). Desde entonces, unas 60 familias ganaderas han colaborado con nuestra asociación, recorriendo más de 90.000 Km de vías pecuarias de toda España con unas 350.000 ovejas, cabras, vacas y caballerías de razas autóctonas, que han dispersado por las cañadas, cordeles y veredas unos 100.000 millones de semillas y 60.000 toneladas de abono.

Además de haber contribuido así a la fertilidad del suelo y a la conservación de la excepcional diversidad biológica de nuestro país, la trashumancia garantiza la conectividad entre los ecosistemas de toda la península, fomenta los sumideros de carbono de los pastizales y la lucha contra los incendios forestales, además de apoyar las interrelaciones sociales entre el mundo rural y urbano, divulgando la importancia de la milenaria cultura pastoril, declarada recientemente Patrimonio Inmaterial del Reino de España por el Consejo de Ministros.

 

 

 

MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS Y ENTIDADES
QUE HAN COLABORADO CON NOSOTROS
DURANTE ESTOS 25 AÑOS, 

Y QUE SIGAN APOYANDO LA RECUPERACIÓN DE LA TRASHUMANCIA DURANTE EL SIGLO XXI